WORKSHOP // Txubio Fernández de Jauregui
El paseo (una cartografía inédita de lo próximo)
21 y 22 de diciembre
Precio: 60€
Inscripción: danzalava@gmail.com
Lugar: La monstrenka, VITORIA-GASTEIZ
INTRODUCCIÓN A UNA IDEA DE PASEO
El paseo concebido como lugar de aparición, despertar la curiosidad y dejarse sorprender por todo lo que vamos viendo durante la caminata. Estar atentos a lo que aparece y desaparece durante el paseo, durante el trayecto del paseo.
Lugar de la fricción entre las ideas y el exterior, el entorno urbano. Colocar las ideas en ese entorno para que en la fricción aparezca la metáfora de manera azarosa. Bajar las ideas abstractas para colocarlas en el paisaje ayudando al pensamiento a trazar links que vayan abriendo nuevos caminos.
El caminar, la sucesión de pasos como ritmo de la trama que se va construyendo.
En esta trama colocar temas como fondo temático, la inutilidad, la inmigración, lo fantasmático etc…en los que introducir todo lo que vayamos encontrando e ir tejiendo, de alguna manera, un tapiz que dispara en muchas direcciones.
Llenar la trama con fugas hacía lo biográfico, lo ensayístico, lo ficcional, lo filosófico, lo poético, lo urbanístico etc..
El paseo como narración construida en el camino, con las armas del propio paseo y los lugares que atraviesa.
El paseo como herramienta para jugar entre lo ficcional y lo real, para plantear preguntas a lo uno y a lo otro indistintamente y en relación.
El paseo como manera de estar juntos compartiendo pasos y silencio, pequeñas discusiones en las paradas, alumbramientos, compartir miradas. Una manera de estar en movimiento, una aventura conjunta sin un destino claro, si hubiera alguno sería compartir un pequeño descubrimiento, el asombro ante lo pequeño e ínfimo que nos rodea, lo imperceptible.
Agotar las calles y los espacios con nuestro paso y nuestra mirada.
Parques, lugares de abandono, algo parecido a regiones relegadas, donde el entorno se suspende momentáneamente y uno puede imaginar estar en un parque en cualquier lugar.
El sitio donde la persona, movida quien sabe porque tipo de restricciones, se ausenta, se convierte en nadie y acaba siendo imprecisa.
El principal argumento de la caminata es su velocidad, lo más indicado para la observación y el pensamiento, la experiencia corporal con la mejor sintaxis para acompañar la vida.
Caminar es poner en escena la ilusión de autonomía y sobre todo el mito de autenticidad.
Conocer el ámbito circundante, compenetrarme a través de la acción más sencilla, más socorrida y más a mano como es al andar a pie.
La dicha siempre fluida de lo inmediato
“Los paseos me separan del tiempo y me instalan en una dimensión diferente, alterna, compatible obviamente con la verdadera, digamos, en todo caso efectiva, pero aislada y a veces autónoma”
Sergio Chejfec
“Mis dos mundos”
Puesto que nada se desprestigia más rápido que lo cotidiano, redescubrir asombros tiene el cometido ético de redescubrir la realidad para reconciliarse con ella.
Reinventar con la mirada lo ya construido y degradado, lo que parece haber nacido para la indiferencia, pero que, secretamente define nuestra época con mayor fuerza que lo “típico”.
Una cartografía inédita de lo próximo.
Perderse, extraviarse a voluntad en una periferia hecha para ser descartada por la vista.
Una odisea al revés donde lo importante consiste en descubrir la extrañeza de la propia casa.
Buscar información en las cosas, en los actos cuyo sentido parece saturado.
Interrogar a lo habitual, colocar en primer plano aquello que vivimos sin pensar.
En buena medida eso es lo transparente (lo que no se deja ver y no es visto). Pero también aparece como lo banal (el ruido de fondo de nuestra existencia)
“Lo que realmente ocurre, lo que vivimos, lo demás, todo lo demás ¿Dónde está? Lo que ocurre cada día y vuelve cada día, lo trivial, lo cotidiano, lo evidente, lo común, lo ordinario, lo infraordinario, el ruido de fondo, lo habitual ¿Cómo dar cuenta de ello, cómo interrogarlo, cómo describirlo?”
“Interrogar a lo habitual, pero si es justamente a lo que estamos habituados, no lo interrogamos, no nos interroga, como si no fuese portador de información. Dormimos nuestra vida en un letargo sin sueños.”
Pero nuestra vida ¿Dónde está?
¿Dónde está nuestro espacio?
¿Dónde está nuestro cuerpo?
George Perec