Decadencia es una obra cáustica, provocadora, que persigue al público, lo acorrala y a menudo le obliga a reír por no llorar. Sus protagonistas, dos parejas formadas por tres aristócratas y un vividor que aspira a sacar provecho de sus debilidades, son clasistas y racistas, frívolos y desalmados; son hipócritas, banales y egoístas; actúan como depredadores; no tienen principios ni límites, aunque sí miedo a que los miserables a quienes desprecian se junten y los ataquen; su humor es sarcasmo, su ironía es rabia; son grotescos pero peligrosos y, antes que nada, son infelices, están vacíos aunque no les falte de nada, y ni sus lujos ni su lujuria los llenan: a nadie le amarga un dulce, excepto a ellos.
Steven Berkhoff es un mago del humor negro y esta obra un espejo y una radiografía: en el primero, se ve lo que nuestras sociedades ocultan de puertas para dentro; en la segunda, las enfermedades morales que padecemos. Brillante y apasionante ejercicio interpretativo de Maru Valdivielso y Pedro Casablanc en este texto hilarante, que pinza y punza, que hiela la risa y ríe lo serio.
El equipo:
Texto: Steven Berkoff
Adaptación: Benjamín Prado
Dirección: Mario Gas
Intérpretes: Maru Valdivieso, Pedro Casablanc
Diseño de vestuario: Antonio Belart
Espacio sonoro y música: Orestes Gas
Diseño de escenografía: Sebastià Brosa
Diseño gráfico: Rubén Salgueiros
