Presentación del poemario "Sábanas de papel" de Ixa Blanco

SE BUSCA PÚBLICO para mini recital

Sábanas de papel de Ixa Blanco es un poemario que mantiene el tono y el nivel (cosa nada fácil) de principio a fin. Sin declinar en ningún momento. Nada más comenzar, en "Poética", la autora deja entrever su intencionalidad desmitificadora, y anticipa tanto la frescura del desenfado como la aproximación desacomplejada a una percepción muy personal de la realidad de lo cotidiano que impregna todo el poemario. Todo ello madurado y macerado con una dosis más que razonable de musicalidad, sentido lírico e ironía inteligente.

En expresiones como "más chorras", presagiamos ya el uso de un léxico coloquial -incluso vulgar-, percibido de forma precisa y proporcionada en algunos momentos muy concretos del poemario. En este uso peculiar del léxico se incluyen elementos de la cotidianidad marcados con la impronta de lo genial; de tal manera que el poema, distanciado del pastiche o de la superficialidad, se transforma en una explosión de intuiciones certeras que impactan de forma directa, contundente, en el lector. En este aspecto del uso la voz y la palabra, tienen una función relevante los juegos del doble sentido, los guiños, las bromas o el distanciamiento de la norma lingüística y social.

La dureza de esta poesía, íntimamente ligada a una percepción muy personal de la realidad, y que no aspira tanto la expresión de la belleza como a revelación de pequeñas verdades (imágenes, fotografías de momentos descritos con algunas pinceladas muy sensoriales), no impide a la poeta el logro de una armonía nada fácil entre la materia y la forma, entre la realidad y el deseo, entre la ética y la estética; hasta el punto de aligerar la carga crítica implícita y facilitar, de este modo, una lectura más tolerable.

El poemario está plagado de escenas que son reflejo fiel de la propia cotidianidad registrada sin ambigüedades, aunque con el distanciamiento imprescindible para llevar a cabo una interpretación mesurada de lo que sucede, no exenta de cierto grado de ingenuidad. La poeta interpone distancia entre sí y el poema, como si escribiera sobre un mundo al que llega todavía inocente.

Se representa con ligereza lo grave. Se ofrecen instantáneas cargadas de sugerencias. El lector agradecerá la brevedad de los poemas, la cercanía de un vocabulario elegido sin pretensiones, sin ánimo de exhibicionismos, sin llegar a ser ostentoso. Si la poeta hace alarde de algo, es de saber usar la tijera, la lija, y de borrar y tachar hasta llegar a la aparente sencillez, hasta lograr la grave levedad de lo poco.

La poeta denuncia una realidad -la que le ha tocado vivir-, y la critica; pero sin gritos, sin ser lacrimógena, sin hacer concesiones a la tragedia. Con claras y rápidas evidencias. Y no es en absoluto compasiva.

Poesía no culturalista, nada gongorina. Autoirónica. Poesía muy humana, muy en la realidad, y al mismo tiempo relativamente atemporal. No aburre, pero inquieta. Como lluvia ligera y persistente, sabemos que es buena, que es necesaria, que no hace daño. No obstante, incordia un poco sin que podamos enfadarnos con ella..

Es de agradecer el esfuerzo de Ixa Blanco por intentar la creación de su propia poética -la que nace guiada por el ritmo y el tempo con que se compone el poema-, alejada de corrientes, modas, grupos o "generaciones" a veces mal entendidas.