Andrés Lima afronta el reto de llevar a escena Paraíso perdido, un texto de Helena Tornero que actualiza el poema épico de Milton. Casi nada al aparato. Recién girado por el Teatro Arriaga y con unas críticas apabullantes, esta producción del CDN, el Grec y el Teatre Romea hace parada en Gasteiz. Pere Arquillué, en el papel de Dios, y Cristina Plazas, en el de Satanás, encabezan el extraordinario reparto de un montaje que es “toda una experiencia escénica”, según la crítica. Se trata de una obra fundamental para entender la cultura y el pensamiento occidentales que, en otro orden de cosas, convirtió a su autor en el escritor inglés más admirado después de Shakespeare.
Por su parte, el Paraíso perdido que podrá verse en el Gran Teatro propone una relectura actualizada de la obra del autor inglés, en la que la naturaleza del bien y del mal está muy presente, al igual que la condición de la relación entre el hombre y la mujer o la ficción rebelde que representa el teatro. La esencia del texto de Milton queda reflejada en esta versión como una tragedia clásica con aliento contemporáneo.
