Son tiempos extraños. Nos enfrentamos a una situación nunca imaginada, el peor de los escenarios: salas, teatros, cines, centros culturales, ateneos, gaztetxes, bares o librerías han cerrado. Como en una pesadilla guionizada por Kafka y co-dirigida por el Kubrik más retorcido y las hermanas Wachowski traspasando los límites de la distopia y rozando el terror, nos enfrentamos a la nada.
El ecosistema cultural ha recibido el más duro de los golpes: el cese de la actividad en directo y el cierre de espacios. Compañías teatrales, grupos de música, rodajes, jornadas, festivales y toda la actividad profesional que las rodean, ha visto cancelados todos sus bolos e ingresos durante los próximos meses y el desastre empieza a afectar a la programación de verano y otoño.
NOIZ no es ajena a este declive. El golpe llega por la parte de contenidos, nuestra materia prima, la agenda mensual vasca, ha desaparecido. Fue muy duro recibir decenas de correos confirmando lo peor: aplazamos la primavera. Tras este primer gancho emocional, recibimos otro bien duro: nuestros ingresos por publicidad quedan aplazados.
Es desde aquí desde donde te hablamos. Está siendo muy duro emocional y económicamente. El equipo de trabajo de NOIZ y su red de colaboradores hemos tomado una decisión: vamos a editar una nueva NOIZ en abril. No será en papel, no tendrá la agenda habitual, pero servirá de fotografía de un momento que nunca antes habíamos vivido.
Porque desde el primer minuto, creadoras y artistas se pusieron manos a la obra aportando conciertos en streaming, colgando obras de teatro, estrenando docus, series, recopilando charlas e ilustrando todas estas sensaciones a través de fanzines o iniciativas personales. Haciendo de este “nuevo mundo” un lugar, sin duda, mejor.
Por todo esto, no podemos parar. Vamos a editar una nueva NOIZ, será en digital y os llegará en formato PDF a vuestro correo gracias a la NOIZletter, la podréis descargar de nuestra web, la expandiremos en instagram, facebook y twitter y os la pasarán por whatsapp. Una nueva NOIZ en la que esperamos representar al colectivo cultural, defender su dignidad y aliviar los corazones de todas las personas que han visto suspendido ese concierto en el que gritar, esa pieza de teatro en la que emocionarse, esas jornadas en las que cambiar o esa expo en la que brillar.
Este número que estás leyendo sobre la pantalla de tu dispositivo favorito es extraño, así que te pedimos compresión y mucho amor. Así lo hemos intentado hacer, desde casa, con todas las sificultades que eso implica. A las mañanas: yoga, al mediodía pucheros, a media tarde vídeos de aerobic en youtube. Después aplaudir en el balcón para todas esas personas que se juegan el pellejo por nuestra salud y golpear fuerte la cazuela contra una monarquía fuera de juego y de lugar, a la noche, concierto en streaming y repasar el guión del vídeo que haremos mañana. Espera, que llega el jueves y tenemos videollamada a las 12 para echar unas birras, las mismas que nos dejarán resaca para el marianito del sábado al mediodía.
Porque sí, porque lo valemos y porque hay que cuidarse. De esto también va esta nueva NOIZ, de los cuidados. Algo en lo que tenemos que pensar para poder salir a salvo si es que conseguimos salir con salud. No lo olviden: apoyen a sus creadores más cercanos, a sus artistas favoritas, a sus salas de conciertos y teatro. Compren discos, entradas, libros, láminas. Quieran a su revista favorita. Cuídennos, cuídense. Eskerrik asko.
