La inauguración de la exposición Estimulantes: Circulación y Euforia comenzará con una colaboración con la Orquesta Sinfónica de Euskadi. Un conjunto de cámara interpretará Schweigt Stille, Plaudert Nicht, BWV 211 “Cantata del Café” o, en su versión original “Silencio, no habléis”, una de las obras las obras más logradas de Johann Sebastian Bach en el campo de la música profana y en la que el compositor expone su amor por el café.
La cantata es una sátira del vicio del café, que compuso Bach por encargo del Café Zimermann de Leipzig y en donde parece que fue estrenada. La partitura responde a la historia de una niña caprichosa apasionada por el café, que no se deja intimidar por su padre regañón y que sólo ofrece renunciar a su vicio ante la promesa de un esposo.
Técnicamente cuenta con la misma estructura que las grandes pasiones de San Juan y San Mateo, que Bach había escrito con anterioridad. El propio compositor, y tal y como gustaba hacer habitualmente, interpretaba el clavecín en la Cantata.
