En las obras de Pierre Huyghe la diferencia entre ficción y realidad se borra al tiempo que se construye la experiencia del mundo. En entornos magistral y minuciosamente construidos, personas y marionetas se comportan como iguales mientras que animales y plantas parecen circular tranquilamente a ambos lados de la frontera de lo imaginario. (Sin título) Máscara humana, realizada en 2014, nos lleva a un paisaje japonés marcado por el reciente tsunami y la catástrofe nuclear de Fukushima. Allí se nos muestra una escena inspirada en hechos reales: en un vacío y ruinoso restaurante, un simio, cuyo rostro está cubierto por una máscara de teatro tradicional, parece esperar a los clientes que nunca llegan. Rastreando impacientemente el lugar, deteniéndose para escuchar si alguien se acerca, o mirando por la ventana, el personaje atrapado en un decorado irreal interpreta un número cuyo tema, según ha declarado el propio artista, no es otro que la condición humana.