Belleza como la contenida en este El doble de tu mitad, en donde están, vivísimos, el rock de los perfectos contrarios y el rock del deseo que, al igual que aquel rayo al que cantaba el poeta, el del más furioso amor, nunca cesa.
Rock sólido y revitalizador. Rock para reír y cantar y no dejar de moverse, pero también para pensar y emocionarse. Para notarse ?saberse? multiplicado o dividido, según la canción y el momento.
Rock & Rulo, en fin. Pasen y sientan.