Al morir su madre, la huerfana Tristana, de veintiun años, es recogida por Don Lope, amigo de la familia, que acabara convirtiendose en su tutor-seductor. Tras haber sido seducida por Don Lope, la joven, se rebela ante la situacion y al poco, conoce y se enamora de Horacio, un pintor que no acepta el espiritu feminista de Tristana. Horacio tiene que ausentarse de Madrid durante una larga temporada y durante este tiempo, Tristana enferma y pierde una pierna. El joven Horacio, que viene a visitarla mas por piedad que por sentimiento, desaparece. En esta situacion, Tristana se ve nuevamente atada a Don Lope.