“Señales del ruido” es el título genérico de mis últimas obras, realizadas desde la fotografía digital, incorporando el elemento distorsionador del desenfoque, también llamado ruido, refiriéndome a aquellas representaciones visuales que no percibimos en la visión directa de la realidad, y sí en la imagen captada desde el mecanismo fotográfico, configurando una atmósfera inquietante del entorno cotidiano; del lado oscuro, provocando el subconsciente. Esto es una transfiguración de símbolos abismados en su propio hábitat; figuras antropomorfas emergiendo desde una frecuencia de lo invisible, de algo que está ahí pero no acaba de mostrarse. Espectadores agrupados en las gradas, presentadores espectrales…: “Pensemos en cualquier locutor de cualquier canal de televisión de cualquier país. Estos locutores o presentadores de los noticiarios son el epítome mecánico de lo incorpóreo. Muchos años le llevó al sistema inventarlos y enseñarles esa forma de hablar. (…)John Berger.
La necesidad de mantener la interrogación, como elemento primordial en el desarrollo del acto estético, me lleva a trabajar desde el reduccionismo y la deconstrucción, distorsionando la imagen con intención de establecer nuevos signos de interpretación. El objeto aquí, es el resultado del concepto a través de la experiencia, situándome en una frecuencia de lo simbólico; de una preocupación por lo ontológico, el hábitat, la introspección. Desde una estrategia multidisciplinar como la pintura, la fotografía y el medio digital; sin descartar por ello el valor expresivo de los materiales y objetos del ámbito cotidiano, recurriendo en ocasiones al “ready made”. En este proceso, la prioridad consiste en que la obra emerja de la necesidad que me ha llevado hasta esa situación: “Si la creación determina el surgimiento de seres y de objetos, la energía de la psique se manifiesta por medio de la imagen, entidad limítrofe entre lo informal y lo conceptual, entre lo tenebroso y lo luminoso”. (Jung)
Florencio Alonso Sevilla
Estella/Lizarra 1961. Su primera exposición la realiza a los 16 años en la Sala de Cultura de la Caja de Ahorros de Navarra de la ciudad natal. En 1976 ingresa en la Escuela de Artes y Oficios de Pamplona en la especialidad de cerámica y dibujo, compaginando esto con talleres de grabado y pintura. En la década de los 80 comienza una intensa investigación desde un planteamiento de expresionismo abstracto, pronto sustituida por el reduccionismo minimalista y el conceptual. Entre 1997 y 2006 expone su obra regularmente en la Feria Internacional de Arte Contemporáneo ARCO en Madrid; DFOTO Palacio de Congresos Kursaal, Donostia, Digital and Video Art Fair DIVA, New York, a través de la galería Moisés Pérez de Ábeniz.
Su obra ha sido adquirida en varias ocasiones por la Colección Testimonio de La Caixa de Barcelona; Museo de Navarra; Colección Plástica Contemporánea de Vitoria/Gasteiz; Fundación Caja Rioja; Fundación Miguel Hernández; Fundación Caja Navarra; Museo Gustavo de Maeztu; Mancomunidad de Aguas de Montejurra, así como importantes colecciones privadas.