Presentación Preposiciones para una escritura, de Alberto Díez. Inauguración de la exposición de Irati Noriza.
Preposiciones para una escritura es una publicación que nace exclusivamente y gracias al contexto académico de la Facultad de Bellas Artes del País Vasco. Quizás sea este elemento el que caracterice la voz de esta autoedición. A pesar de ello la escritura que se desarrolla a lo largo del trabajo trata de escapar de los límites académicos, de los esquemas de investigación científica y de un desarrollo lógico de hipótesis investigación y conclusiones, para ser una escritura intuitiva y fluctuante.
Lo que el texto trata de discernir y aclarar es la posición de la escritura en la producción artística contemporánea. Cómo se ha podido producir una práctica de la escritura sustitutiva de la práctica material del arte; en definitiva, cómo los artistas han (hemos) caminado hacia una producción textual. En este sentido mi situación propia como artista-investigador-escritor ha tomado los derroteros de una práctica que se basa exclusivamente en la producción textual, incluso en la lectura y el pensamiento. ¿Qué ocurre entonces con la palabra obra? ¿Qué ocurre con la palabra autoría y autoridad? ¿Qué ocurre con el trabajo, con nuestro trabajo, nuestro oficio?
La escritura corre a través de este volumen desde la universidad como espacio político; pasando por el concepto de producción y finalizando en un texto declarativo sobre la práctica del grupo artístico Modelos Operativos Abiertos. Se evidencia así, a través de su estructura, una lucha de concesiones y desautorizaciones al texto-escritura académica.
Preposiciones para una Escritura formó parte de la instalación Cadou de Irati Inoriza; donde funcionaba como un objeto-impresión entendido como material físico que complementaba la instalación.
