“He llegado a los cuarenta y creo que debo por fin sincerarse conmigo misma y con la sociedad, empezar a hablar en plata de esa grieta que encontré en mi destino el mismo día en que nací y que me ha acompañado siempre. Es un agujero profundo, un abismo oscuro, un lugar escondido, un zulo húmedo donde se puede esconder de todo: desde la reputación hasta una bola de hachís”.
Bienvenidas a “Una grieta en mi destino”, el monólogo de Alicia Murillo Ruiz sobre el coño.