Esta comedia de aroma fresco y ágil nos lleva en un viaje divertido con giros inesperados, conversaciones salpicadas de ironía, frustraciones y deseo sexual no correspondido. Vemos a nuestros dos protagonistas bailar un tango pero ni con la misma canción ni con el mismo paso.
Las relaciones y la búsqueda del amor nunca son fáciles y aquí disfrutamos del la odisea que es para Claudia y Valentín aprender a quererse.