Trostan significa “al trote” en euskera. Se trata de un espectáculo de teatro en código clown, aunque con dos payasos que no llevan nariz y que se toman a sí mismos por caballos. Una metáfora sobre la educación. La base de la propuesta es la pasión y el conocimiento que los dos intérpretes tienen de los caballos y de su interés por la doma natural.
En Trostan uno de ellos está poseído por el espíritu de un caballo pura sangre, muy fino y elegante, que participó en carreras del más alto nivel pero al que domesticaron con una extraordina- ria violencia y al que castraron; y otro, por el espíritu de un caballo entero, criado de manera muy amorosa pero acostumbrado a trabajar muy duramente.