María de la Flor es violinista, compositora y cantante, aunque el orden no importa. Si el violín ha sido su instrumento desde los tres años, en su voz hay una fuerza definitiva, un disparo de luz.
Melodías encantadas, sonoridades populares, canción y raíz. María de la Flor se sumerge en un universo en el que la música bebe de todas las fuentes para expresar una personalidad única.
Hilanderas, su último disco, recoge y sintetiza algunas de las fuerzas que vienen agitando el espectro cultural en los últimos tiempos, la tradición como punto de partida o de llegada.
Producido junto a Carlos Monfort (Sílvia Pérez Cruz), Hilanderas es la puesta de largo de esta joven artista que publicó en 2021 Temple, su primer EP coproducido junto a Diego Galaz (Fetén Fetén) y una colaboración, El son del camino, con Juanma Latorre (Vetusta Morla).
Su música está intrínsecamente conectada con la tradición. Se desarrolla en un bucle atemporal donde nada empieza ni acaba. Precisamente en esta tradición es donde ella consigue hacer algo único y totalmente personal.
