La pieza es una leyenda, con elementos tanto ficcionados como extraídos de la realidad directa. Personajes reales que conviven con elementos fantásticos y sobrenaturales; paisajes que emergen y desaparecen; canciones que evocan mundos muy dispares. La obra es un viaje de transformación constante, donde la ficción te atrapa y lo real se tambalea. Esta última creación de Mari Zaunka combina danza, canción y texto.