HURRA&BRAVO

Arranca Irudika 2018. Entrevista a Raisa Alava y Fernando Vázquez

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El mundo de la ilustración continúa creciendo con propuestas tan apasionantes como Irudika, un evento que revolucionó Vitoria-Gazteiz el pasado año demostrando el inmenso potencial de nuestros autores y autoras. Kike Infame, ilustrador y miembro de Euskal Irudigileak, habló con Raisa Alava y Fernando Vázquez para conocer su propuesta y trayectoria y este es el resultado.

Uno de los grandes logros de Irudika son las becas de residencia que se realizan entre Vitoria, Bilbaoarte y la Maison des Auteurs de Anguleme. La exposición Irudika 2018, que desde el pasado 4 de mayo se puede visitar en el Centro Cultural Montehermoso hasta el 18 de mayo, reúne los proyectos personales de Raisa Álava (ilustración) y Fernando Vazquez (animación), así como las piezas creadas para la imagen del encuentro profesional internacional de ilustración Irudika 2018, que tendrá lugar en el Artium de Vitoria entre los días 18 y 20 de octubre.

 

Empezamos contigo, Raisa. Te has encargado de realizar el cartel del próximo año.

Raisa: Mi propuesta se llama Popolbo, que son una especie de narraciones mayas. Cuando leí sobre esta cultura me sentí muy identificada y vi mi trabajo reflejado. Siempre intento hacer inconscientemente dibujos iconográficos con un elemento narrativo. Me gusta pensar en construir la imagen de una cultura que no existe.

 

En tu trayectoria has trabajado tanto la ilustración como la cerámica.

R.: Así es. Me encanta el cómic y todo el merchandising que lleva alrededor. Me gusta la idea de hacer objetos en tres dimensiones de mis dibujos. La cerámica tiene, además, un componente que hace que remita a la antigüedad. Al ver una cerámica no sabes en que momento de la historia está hecha y es una cualidad que me gusta.

 

Es curioso porque tu dibujo es muy de vanguardia, pero entronca con las culturas antiguas.

R.: Es lo que pasa en el Arco del triunfo de París. Si te fijas en los relieves, son como viñetas que cuentan una historia. Sucede lo mismo con los murales egipcios. Son elementos muy antiguos y a la vez muy modernos.

 

¿Cómo cambia el enfoque en función de si trabajas ilustración, cómic o ilustración?

R.: Las cerámicas tienen un punto más práctico. Empecé haciendo pines que iba vendiendo en ferias y una asociación me propuso colaborar con ellos haciendo accesorios para desfiles y fotos de moda. Con una amiga les propusimos hacer sombreros de cerámica. Fue un proyecto muy bonito porque, aunque me gusta mucho la moda, nunca me había planteado una colaboración así y fue muy enriquecedor.

 

Desde tus comienzos el grabado tiene mucha importancia en tu obra, especialmente tu relación con La Taller.

R.: En La Taller realizamos grabado calcográfico y me gusta mucho el proceso. Es muy lento y te obliga a tener una concentración muy especial. Eso te permite trabajar con una línea que no consigue ningún otro material y se puede reproducir.

 

La base de todo es la línea pura.

R.: Así es. Siempre he pensado que se me daba mal el color y he empezado hace poco con ello.

 

El mundo del cómic y el fanzine están muy presentes también en tu obra. Vivimos un momento en el que el medio forma parte del mensaje y el uso de grabados, risografías... aportan un valor añadido a la publicación y forman parte del placer de la lectura.

R.: Totalmente. Todos los que dibujamos tenemos muy idealizado el libro y lo disfrutamos con todos los sentidos, hay una magia especial en el modo de tocarlo e incluso olerlo. Además, el fanzine es para mí muy satisfactorio porque veo como mis procesos se convierten en algo tangible.

 

También realizas trabajos más comerciales como etiquetas para vinos. ¿Cambia mucho el proceso en función de hacia dónde diriges tu trabajo?

R.: Es difícil trabajar en encargos comerciales porque tienes que poner de acuerdo tus ideas con las del cliente. Sin embargo, tienes que saber que no todo el mundo tiene el mismo gusto y hay que saber adaptarse y de eso también se aprende.

 

Aunque no sean narrativos, muchos de tus dibujos construyen el contexto de una historia que el lector puede desarrollar por sí mismo.

R.: No trabajo con guión previo sino que voy dibujando y adaptándome a lo que el dibujo va imponiendo.

 

En tu caso, Fernando, con la animación “Colibrí” ganaste la sección de animación de Irudika.

Fernando: Así es. La música es de unos amigos que me pidieron que les hiciese el video. Tenía unas ideas básicas de lo que quería contar. Los chicos son ayahuasqueros. La Ayahuasca es una planta que viene del Amazonas y que tomaban los indios desde hace siglos. Los chamanes la usaban para curar. Lo que quería contar con la animación es una ceremonia de Ayahuasca. Los chamanes te dan a beber la planta y te acompañan toda la noche cantando canciones “ícaros” o canciones de poder. Para mí la idea es mezclar el colibrí con los chamanes y juntar todo ello yendo de menos a más.

 

Eres argentino aunque llevas afincado en Madrid desde 1996.

Fernando: Yo también hice Bellas Artes. Estudié en la Complutense de Madrid y me quedé. Empecé a trabajar en una pequeña agencia de publicidad. Los dueños de la agencia comenzaron a hacer un periódico digital y allí realicé mis tiras de contenido político. Después me hice autónomo y realicé encargos de diseño de todo tipo.

Mi trayectoria no es tanto una línea recta sino algo circular. Yo empecé a trabajar en el diseño editorial y me iba bien hasta que llegó la crisis. Inicié mi trabajo con la tira Hezpaña, basada en el trabajo de Terry Gilliam. Así retomé la animación, que ya me interesaba desde Argentina. Hubo un momento que lo dejé porque pensé que quería hacer algo que me gustase, no trabajar sobre las cosas que ya no me entusiasmaban tanto. Hice un corto con el que gané un concurso en Italia y me fueron llegando pequeños estímulos.

 

Como en el caso de Raisa compaginas proyectos personales con encargos.

F.: Así es. He realizado encargos para el Ministerio de Agricultura explicando algunos cambios de unos reales decretos. Fue un trabajo muy elaborado porque había que tener muy cerrado lo que se iba a explicar en las animaciones. Cada palabra estaba muy medida para que no molestase a nadie. Fue un trabajo muy duro.

A nivel personal, muchos trabajos los he hecho para investigar los programas aunque luego los he podido aplicar a trabajos más comerciales.

La animación necesita mucho tiempo y es lo complicado de compaginar. Yo aún estoy con un pie en cada sitio. Vivo de las dos cosas, pero me encantaría que la balanza se inclinase hacia la animación. Me encantaría dedicarme a disfrutar de lo que hago.

 

En tu trabajo está muy presente el surrealismo.

F.: Así es. Tengo un proyecto para hacer un corto con escenas surrealistas de la vida de la Patagonia. La idea es hacer pequeños cortes de 15 segundos que muestren lo que es, para mí, la vida en el siglo XIX en Argentina. El corto duraría 5 o 6 minutos.

 

Volvemos a lo que hablábamos con Raisa. En tu caso, también los medios definen el mensaje.

F.: Es así. Leí un artículo en el que preguntaban a unos científicos sobre cómo veían el futuro del trabajo y eso mismo es lo que decían. En mi caso, en la animación es evidente. De hecho, en publicidad veo como toda la animación es muy similar y es porque se utiliza mayoritariamente el After Effects. Me gusta probar la animación cuadro a cuadro de Photoshop, que me permite tener un mayor control de las cosas y mayor libertad a la hora de distorsionar la realidad.

 

Vuestros referentes, Fernando y Raisa, son muy distintos.

F.: En mi caso no podría decir que tengo unas influencias muy claras. Yo vengo de la pintura y me gusta mucho el expresionismo, el surrealismo... para mí el dadaísmo marcó un antes y después en mi forma de pensar. De todos modos todo se filtra en el trabajo. Me gusta mucho leer, me gusta mucho el cine. Me vienen muchas ideas escuchando música, caminando, leyendo... Son imágenes que vienen.

R.: A mí me pasa lo mismo. Cuando más ideas me vienen , es cuando escucho música o veo películas. Me gustan mucho los planos secuencia de Gus Van Sant, planos lentos que te permiten desconectar a nivel mental y que hacen que te evadas y empiecen a surgir imágenes.

Me gustan muchas cosas. Lo que comentábamos antes del cómic y el grabado también.

 

¿Cómo ha sido el trabajo en común en la beca?

R.: Resumiendo un poco, en mi caso empecé a dibujar los elementos del cartel a mi bola. Después Fernando los cogió y los animó.

F.: Efectivamente estaba a la espera del cartel para animarlo. Una vez lo tuve entré en la web de Raisa para ver su trabajo. De allí cogí personajes que me pudiesen servir para la animación. Quería encontrar elementos que estuviesen presentes en Irudika. Hay lápices, que ya estaban en el cartel, el sombrero del personaje, una especie de orador y muchos libros. Tenía intención de meter estos elementos mezclados con los personajes de Raisa.

En medio del proceso de trabajo le pedí a Raisa que me hiciera algún fondo y así lo llevamos a cabo.

 

Una peculiaridad de la beca es la estancia en Vitoria y Bilboarte y después en Anguleme.

R.: Sí. Fernando estuvo trabajando en la sala de audiovisuales de Bilboarte y yo tenía un espacio de taller para dibujar. En Anguleme compartimos estudio en la Maison des Auteurs.

F.: Vitoria lo disfrute sobre todo los fines de semana y durante la Semana Santa porque estaba trabajando todo el día. En Bilbao me instalé en la sala de audiovisuales de Bilboarte y todo el mundo fue maravilloso. Pusieron a mi disposición todo lo que necesitaba. Estaba trabajando como en casa. Fue muy intenso porque quise aprovechar al máximo la estancia.

En La Maison des Auteurs los dos colaboramos en total sintonía, hasta escuchábamos la misma música. Trabajamos mucho, todo hay que decirlo, porque, mientras que en Bilboarte había un horario acotado de 9:00 a 21:00, en la Maison nos entregaron las llaves del estudio y entrábamos cuando queríamos. Trabajábamos de lunes a lunes en jornadas maratonianas, pero estábamos haciendo lo que nos gustaba. Nos llevamos muy bien, así que fue increíble. En Anguleme tenían unos ordenadores un poco antiguos, así que les pedí un equipo más potente. Enseguida me consiguieron un Mac que parecía recién sacado de la tienda. La gestión que hicieron fue fantástica y trabajé muy a gusto.

 

¿Cómo ha sido la convivencia con otros artistas?

R.: Ha sido muy motivador. Para mí, que me encanta el cómic, era impresionante ver el modo tan profesional como estaba trabajando la gente. Estaba Lola Lorente, que lleva siete años dibujando su cómic o Jon Juarez. Estar en ese ambiente es una maravilla.

F.: Quizás no pudimos socializar tanto como quisiéramos, pero coincidimos con una chica egipcia que organizó una fiesta a su marcha y conocimos a grandes talentos. Es muy bonito compartir las alegrías y poner en común las dificultades de cada uno.

Lo comentaba con Jon Juarez allí. Él decía que había estado haciendo fondos para un proyecto de animación grande y echaba de menos sobre todo formar parte de un equipo. El trabajo que hacemos es muy solitario y a mí me gusta también hacer piña con gente con la que me siento a gusto y hacer nuevas cosas.

 

La inauguración de Montehermoso muestra los resultados de vuestro trabajo.

R.: Así es. La exposición ha sido fácil de organizar porque tuvimos mucha ayuda por parte de la gente del museo. Por una parte está la cortinilla que Fernando ha creado para Irudika y además tenemos, cada uno, media sala para mostrar nuestros trabajos. Me gusta ver que entre nuestros trabajos hay mucha conexión.

F.: En mi caso no fue tan sencillo. Tenía que hacer la cortinilla para Irudika. Para el proyecto personal quería hacer un pequeño corto de un minuto porque tampoco tenía tanto tiempo. La primera vez que nos llevaron a la sala en la que íbamos a exponer nuestro trabajo me dí cuenta que con una sola proyección iba a quedar muy pobre de modo que cambie de planteamiento e hice cinco loops diferentes que tuvieran una mayor variedad. De todos modos, estoy muy contento con el montaje porque la gente de Montehermoso ha sido muy profesional y todo ha quedado como yo lo imaginaba.

 

¿Volveréis a colaborar en el futuro?

R.: Si surgiese un proyecto de animación no lo dudo. He estado muy a gusto trabajando con Fernando.

F.: Por supuesto. Hemos estado tan a gusto que por qué no.

 

La nueva edición de Irudika empieza a arrancar. ¿Ganas de vivirlo de cerca?

R.: Sí. Muchas ganas de que lleguen las fechas.

F.: Sin duda. Me pareció muy lindo lo que se consiguió el año pasado y el programa que se va conociendo ya tiene una pinta estupenda.

 

¿Aconsejaríais a los ilustradores y animadores la experiencia?

R.: Así es. Lo que se consigue en poco tiempo es mucho. Para mí, que desconocía el proceso de la animación, me ha parecido una gran oportunidad. Conoces además a mucha gente que se dedica a lo mismo que tú y es muy enriquecedor.

F.: Le recomendaría a todo el mundo que pueda que se presente porque es un privilegio. Quiero agradecer a la gente de Euskal Irudigileak: Eli, Esti, Ruth y Guille, el modo en que nos han cuidado y que hayan estado tan pendientes de nosotros. Ha sido una gran experiencia.

 

 

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