El largometraje cuenta la historia de algunos personajes que viven en la ficticia ciudad de Borgo, basada en la ciudad de Rímini, ciudad natal de Federico Fellini, durante el período de la Italia fascista en la década de 1930.
Con la apariencia inicial de la típica película costumbrista italiana, no tarda en adquirir una dimensión de ironía, farsa y esperpento.