En los tiempos del autotune, la sobredosis de filtros y el full HD, encontrarse un proyecto como el de Amaia Miranda es un regalo sensorial sanador que no deberías pasar por alto. Si se le pone escucha y espíritu, es imposible no conectar con su trabajo debut Cuando se nos mueren los amores. Porque todo el mundo ha muerto y ha matado alguna vez, que cantaría Nacho Vegas, y porque Amaia canta y toca magistralmente la guitarra mientras habla de finales con una honestidad brutal. La música vasca afincada en Barcelona se acerca a sus raíces en este inolvidable bolo junto a Henrio.
Cuando se nos mueren los amores es el disco de debut de la guitarrista y compositora vasca Amaia Miranda, manifiesto artístico que reivindica la fuerza de la canción desnuda y la belleza de lo auténtico e imperfecto. Un disco cálido, gestado a fuego lento, que traslada al oyente a un espacio de intimidad y cercanía con la artista que resulta casi tangible. Las letras, sencillas y poéticas, hablan de las emociones que provoca la llegada de la edad adulta y la incertidumbre; ese momento en el que se tambalean los pilares y caen mitos y creencias, dando paso a un encuentro descarnado y muy hermoso con una misma.
Henrio es el nombre artístico del cantautor y productor Enric Verdaguer que, tras vivir cuatro años en Liverpool y ser la voz en la última gira de la pianista Clara Peya, inicia proyecto propio bajo esta nueva identidad. El pasado mayo lanza un primer EP titulado Help Me Understand y en enero Somewhere, Sometimes, su disco debut. Compuesto en catalán e inglés, surge a partir de un regreso a sus origenes. Deshacer el camino recorrido de exploración personal, retomar vínculos suspendidos por la distancia, readaptarse y remontar una vida dejada atrás.