María José Llergo es hipnótica. De familia y academia flamenca, ha ido evolucionando entre arreglos cercanos a la electrónica, pero con un pie en composiciones puristas. La siguiente gran cosa dentro de la modernidad. Con su más reciente álbum, Ultrabelleza, no solo se ha ganado el favor de la crítica y del pueblo, sino que además es incomensurable. Con una lírica que envuelve a quien la escucha con una manta de esas que te echaba tu abuela en la siesta, la cordobesa destila talento, ingenio y emoción. Llega ahora al Museo Guggenheim de la mano de Art & Music y no se nos ocurre mejor sitio para descubrirla que rodeadas de arte.