Conocimos a Isaac, cómo no, a través de la impagable labor de SC Gallery. Un flipe. Su capacidad de crear micromundos y cambiar el significado de una esquina, una papelera o una grieta con algo de vegetación en un lugar random es un flipe. Si a esto le añades un contenido ácido y crítico, el flipe pasa a ser un flechazo. Ha viajado por todos (o casi todos) los continentes y, hoy, es nuestro artista portadista. Al habla, Isaac Cordal.
El espacio es una parte muy importante del contenido de tu obra. ¿Como preparas los escenarios y adaptas tus esculturas al entorno?
La elección de los espacios es muy importante. En general primero tengo una idea e imagino un espacio que puede funcionar. Otras veces el espacio es el que me sugiere una idea. Es un poco aleatorio y el azar también juega un papel importante.
A pesar de lo crudo y directo del mensaje de piezas como Follow the leaders, ¿qué peso tiene el humor e ironía?
Me interesa usar el humor y la ironía de una manera dosi-ficada, ambigua, en los límites del drama, en ese punto dónde no sabes si reir o llorar. Es algo complicado encontrar un equilibrio porque siempre tendemos al chiste y no me interesa en ese sentido. Quizás la retranca gallega tiene que ver bastante con esto. El humor me parece un bálsamo para la existencia.
Representas a los hombres poderosos pero siempre con un halo de perdedores e incluso suicidas.
¿Es un ajuste de cuentas personal? Soy optimista a tiempo parcial. Represento mis proyectos con este hombre de mediana edad, gris, apático, como un estereotipo social relacionado con la burocracia, el poder, el patriarcado, la política, ... como en un intento de condensar en una sola persona nuestro declive como especie. La escultura me sirve para reflexionar sobre nuestra idea de progreso, sobre ese rastro espectral que dejamos a medida que avanzamos. Como bien dices seguramente comienza como un ajuste de cuentas con uno mismo, como una especie de debate constante para intentar comprender el mundo.
Vemos influencias orwellianas o la ola noventera de artistas denominados “políticos”. ¿Qué referencias te inspiran?
Para mi la inspiración tiene mucho que ver con lo cotidi-ano, tanto con lo que ocurre a la vuelta de la esquina como en lugares remotos. Hay un goteo constante de acontec-imientos, libros, películas, es-tados de ánimo ... sus efectos colaterales se convierten en la materia prima de mi trabajo.
¿Crees en el arte como elemento transformador?
Yo creo que sí. A mi me gusta entender la creación como una forma de combate. Ese ajuste de cuentas del que hablamos, ¿no?
Pide un deseo.
OK, ya está.