El trabajo de Rocío en los últimos años se ha desarrollado en dos direcciones: por un lado, la creación de obras escénicas estructuradas desde su imaginario flamenco, nutrido desde el conocimiento profundo de la tradición, la búsqueda personal de una poética actual y una técnica impecable a la vez que inquieta y experimental. Y por otro lado, un trabajo de investigación basado en la improvisación, como viaje de su cuerpo hacia lo que no conoce, buscar los terrenos inestables y la suspensión en el vacío de lo ignoto; poner su cuerpo ante el riesgo de los límites del flamenco, siempre un territorio seguro para ella.
Con 3 músicos en directos, esta oportunidad es un lujazo marca Dantzaldia.