Pues estamos un poco como el ojo de nuestra portada: sensibles y con necesidad de cuidados. Una ilustración que la artista gasteiztarra Araiz Mesanza realizó para una expo sobre el #metoo y que, desde NOIZ, hemos reinterpretado, con permiso de la autora, al conocer que Plateruena anuncia el cierre el próximo 31 de diciembre.
Hablamos con técnicos del Kafe Antzokia, de Fever, leemos a la gente de Jimmy Jazz o nos mandamos algún whatsapp con el equipo de Dabadaba y nadie sabe cuándo podrán abrir y empezar a trabajar. Sí, algo tan sencillo como poder llevar a cabo su actividad, que no es otra que la de dar espacio a la música y a las sesiones clubbers en directo. Quieren y saben cómo adaptarse a protocolos sanitarios, tienen ganas, pero desde la administración no se está facilitando su tarea.
Empezar por no criminalizar a un sector como es el de las salas de conciertos y DJs parece fácil, ¿no creéis? No paramos de ver cómo las iniciativas públicas y las pocas privadas que están podiendo realizarse, agotan entradas. El pueblo ha hablado: no queremos llorar más cierres, queremos cultura en vivo. Mientras tanto, os juntamos muchos ejemplos de que la cultura es segura tanto en la web como en nuestro último número (todavía en formato digital pandémico).
Volvemos a la agenda, volvemos a vivir.