¡Cómo lo traigo, señora! ¡Me lo quitan de las manos! Verdel, txitxarro, dorada... ¡FANT! ¡Vivo está aún! Bueno, de hecho, muerto,pero vaya programa trae la vigésimo segunda edición del FANT bilbaíno. Elija lo que elija, acertará.
Por 10 euritos puede asistir en el Campos a la película de inauguración The hollow point, más 11 cortos, más un maratón de 4 pelis, entre ellas la salvajemente desternillante Deathgasm, para salir del teatro al amanecer. Por 5 se podrá ver una de las triunfadoras del último Sitges, la estupenda Copcar, así como un perturbador neowestern con toques gore, bautizado Bone Tomahawk, también estrenado en la ciudad costera. Recomendamos ambas.
Excesiva, hipnótica y poderosa, Highrise que en el Zinemaldi dividió a la crítica, pese a estar presentada por su coprotagonista, la hechizante Sienna Miller. Nosotros creemos que merece la pena. Como todos los años habrá una pequeña retrospectiva, que este año se nos antoja imprescindible: la Hammer británica. Christoper Lee, Peter Cushing y otros mediocres, ya saben. La recuperación de un clásico de culto, Terciopelo azul, así como algún documental extrañamente desternillante. No se pierdan Electric Boogaloo sobre la productora ochentera de los dos Chuck: Norris y Bronson. Impagable.
Por supuesto se podrá disfrutar, como siempre, de suculentas actividades paralelas: DJs en Víadefuga, ruta de pintxos zombis por y una masterclass de Iñaki Zubillaga. Se estará preguntando como asistir a todo ello. Sólo hay que seguir el rastro de la sangre y vigilar su espalda.
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