Todo comenzó en lo que parecía un inocente grupo de WhatsApp de amigos, cuando uno de ellos añadió a un participante nuevo. El director de escena y dramaturgo Álex Rigola ha contado dónde nació la idea de la instalación-documento Macho man, que estará a disposición del público sufriente en el Atrio de las Culturas, entre el 2 y el 15 de marzo.
Este nuevo hombre pasó uno de esos vídeos apestosamente virales a sus colegas y como el propio Rigola reconoce, ninguno tuvo reacción alguna. No fue hasta que uno de ellos abandonó el grupo, diciendo que tenía hijas y no quería aguantar ese tipo de contenidos, cuando a Álex Rigola se le encendió la bombilla y la necesidad de hacer algo para cambiar esta violencia y machismo estructurales.
Así surge la dramaturgia e investigación de la que bebe esta pieza convulsa, que promete dejar heridas en las personas asistentes; cicatrices que sirvan para cambiar, reconstruir, debatir profundamente y transformar. Desarrollada desde lo colectivo, cuenta con un equipo formado por Ferrán Dordal, Alba Pujol, Irene Vicente y el propio Rigola; asesorado durante diez meses por la psicóloga Alba Alfageme.
Viejos hombres machando
La voz de la víctima guía a las personas visitantes a través de un recorrido laberíntico compuesto por 12 habitaciones, centradas todas ellas en la visión de la mujer y no en la de los agresores. Una de las salas está forrada con fotografías de víctimas, de manera que el público siente una empatía inmediata hacia esos cuerpos que ya no están. Cosa de la que toda la sociedad somos responsables, como intenta hacernos comprender esta pieza y puñetazo en lo más bajo del estómago.
Del mismo modo que en Jauria de Kamikaze, los datos, estadísticas, sentencias y declaraciones que utiliza Macho man son terroríficamente reales. Por poner un ejemplo, la primera causa de muerte tanto para mujeres entre 40 y 60 años, como para embarazas, es la violencia machista. Y esto hablando de Europa, para evitar cifras y sustos mayores.
Una experiencia interactiva cruda y real, en la que encontraremos 6 sentencias judiciales surrealistas y atroces y deberemos distinguir cuáles son reales y cuáles no. No será fácil y sí indignante. También escucharemos testimonios reales de heridas físicas y psicológicas, todo durante un recorrido en que iremos acompañadas de una guía actriz, pero también víctima de violencia de género, que pegará un repaso a su historia con nosotras. Porque hay que conocerlas para cambiarlas.
Las visitas se realizarán en grupos de máximo 6 personas, desde NOIZ te recomendamos que vayas con buenas compañías, con las que seguro después podrás tomar aire profundo y debatir después de esta intensa experiencia. Las entradas valen 10 € (8€ para Tarjeta AZ) y deben adquirirse en AZ info.
La educación como palanca para transformar el mundo
Porque es fundamental la educación de las nuevas generaciones para conseguir un cambio, Macho Man se abre a los centros educativos, para jóvenes a partir de los 15 años. Se establece este límite de edad, debido a que sus testimonios reales de violencia machista podrían herir la sensibilidad de personas más txikis. Como dice Álex Rigola "la violencia machista es un problema social grave que debe desaparecer y la mejor forma es a través de la educación".
Macho Man nace de una iniciativa privada, con la ayuda de Teatros del Canal y del festival internacional de artes escénicas Temporada Alta de Girona. Además, ha visitado varios festivales catalanes y valencianos y se baraja la posibilidad de mandarla a Israel.
Mientras tanto, tenemos la oportunidad de verlo en una de nuestras fábricas culturales favoritas del botxo, entre el 2 y el 15 de marzo. Tu agenda amiga te recomienda que apuntes las fechas y espera verte entre columnas, sintiendo la náusea para motivar el cambio y entendiendo, como hizo Rigola, que las decisiones minúsculas del día a día también son determinantes: que tenemos que hacer algo.
Pases a partir de las 17 hs en grupos de máximo 6 personas