Dentro de la nueva anormalidad, seguimos midiendo el pulso al ecosistema teatrero porque nos preocupa, y mucho, su estado de salud durante y después de esta cuarentena. Este junio hablamos con la presidenta de ANTespacio Laura Diez; con la familia de ARTgia Sorgune Aretoa y con la coordinadora de EXPs de Tabakalera Jone Alaitz Uriarte. Para que nos cuenten sobre el estado de sus proyectos y cómo ven toda esta distopía. Pasen y lean.
LAURA DIEZ. Presidenta de ANTespacio. Bilbao
Nombre y estado del proyecto
Iturfest / Vis a Vis / Artoteka. Tenemos varios proyectos en marcha, afortunadamente se concentran en la segunda mitad del año. Tanto Vis a Vis como Iturfest depende de subvenciones y estas se están viendo aplazadas, por lo que estamos a expensas. Sin embargo, junto con Amaia Molinet, acabamos de publicar los nuevos cuadernos de Vis a Vis, resultado de los encuentros entre parejas de artistas invitadas en jardines de Bilbao. Junto con Marina Urruticoechea e Iranzu Guijarro nos encontramos inmersas en el prototipado de la Artoteka, una futura biblioteca de arte que estimule la creación de espacios para el arte en la vida cotidiana y el acercamiento entre artistas y ciudadanía.
¿Qué reflexiones has hecho en este tiempo?
Considero, desde una posición privilegiada , que este tiempo nos ha dado margen, a algunas, para bajar los ritmos, parar, tomar perspectiva y analizar dónde nos queremos realmente situar. Yo he aprovechado a desempolvar proyectos que ahora buscan nuevas posibilidades. Intento ser optimista y pensar que esta situación nos ha hecho conscientes de nuestra vulnerabilidad y de esta forma hemos conocido a nuestras vecinas y hemos visto la necesidad de organizarnos colectivamente y cuidarnos.
Recomendaciones post confinamiento
Lecturas muy recomendables como Just kids de Patty Smith, libro donde relata su vida junto a Robert Mapplethorpe en el Nueva York de los años 70. He disfrutado las escuchas de los podcasts (Ficciones confinadas) y las entrevistas que propone Consonni, la última que escuché una conversación entre Donna Haraway y Helen Torres. También he revisitado clásicos del cine en Filmin como las películas de Louis Malle. Recomiendo la canción de Michelle Gurevich, Love From a Distance que a su vez me recomendó un amigo durante el confinamiento, muy adecuada a la situación.
ARTgia. Sorgune Aretoa. Gasteiz
Nombre y estado del proyecto
#ResiliART: exposición virtual junto a UNESCO Etxea y la Agencia Vasca de Cooperación. La exposición accesible a través de nuestra web acoge los trabajos de 32 artistas vascos y vascas. El objetivo es poner en valor el arte contemporáneo vasco y dar visibilidad a nuestros creadores y creadoreas. Exposición 41 habitat de Uxue Bereziartua, quien recibió un accésit del programa EmART dirigido a jóvenes mujeres creadoras con 41 ilustraciones que poniendo el cuerpo como centro. Retomaremos la actividad en la galería. Los murales y otras actividades artísticas, se prevé una situación más complicada. Estamos pensando en nuevos formatos, grupo reducidos... ¡nosotras nos adaptamos!
¿Qué reflexiones has hecho en este tiempo?
La actividad artística y el acceso a la cultura a través de plataformas digitales han salvado a gran parte de la sociedad de caer en el desasosiego por el confinamiento y la pandemia. Millones de personas han demostrado que la actividad artística y cultural pueden formar parte de su día a día, y que han sido herramientas fundamentales para llevar el encerramiento. Apostemos por que esto no sea una anécdota del confinamiento, que se convierta en realidad. ¡Apostemos por el arte! ¡Apostemos por la cultura como derecho social!
Recomendaciones post confinamiento
Reclamar el derecho a la cultura, acudir a eventos y exposiciones, no olvidar la actividad artística. Apostamos por el bien y el cuidado de nuestra comunidad, creemos en el arte como medio para la transformación, y cada actividad que realizamos la hacemos conscientemente del impacto que tiene en la sociedad.
JONE ALAITZ URIARTE. Coordinadora de exposiciones de Tabakalera. Arrasate
Nombre y estado del proyecto
El 6 de marzo inauguramos la exposición colectiva Cybernetics of the Poor: tutoriales, ejercicios y partituras en la sala de exposiciones de Tabakalera. Se trata de un proyecto donde participan una veintena de artistas con obras hechas específicamente para la muestra y otras piezas provenientes de diferentes colecciones y galerías internacionales. Ha sido un proyecto que nos ha llevado mucho tiempo y esfuerzo, realizado por un gran equipo de personas y con mucho mimo, y que una semana después de inaugurarla tuvimos que cerrarla. Nos dio mucha pena no poder compartir el proyecto con el público, esa sensación de tener la sala de exposiciones cerrada con una propuesta que tiene además muchas vinculaciones y conexiones con la situación actual de control, de rastreo y anticipaciones que es de lo que trata la cibernética.
La exposición se ha reabierto el 2 de junio al público siguiendo todos los protocolos de seguridad descritos para este tipo de espacios. Ahora estamos reprogramando y readaptando, en la medida de lo posible, el programa de actividades públicas vinculadas a la exposición que quedaron suspendidas. Como hemos venido haciendo durante el confinamiento, seguiremos programando en el espacio online #TabakaleraEtxean, y algunas de las actividades vinculadas a la exposición podrán verse presencialmente en Tabakalera como por streaming desde casa. Estaremos trabajando en este formato híbrido.
¿Qué reflexiones has hecho en este tiempo?
Creo que a muchos niveles ha sido un aprendizaje para todas nosotras. Por ejemplo, desde Tabakalera se ha querido reforzar el apoyo y la colaboración directa con los/las artistas y creadores/as de nuestro entorno, mediante el encargo de nuevas piezas. Se ha procurado que la maquinaria no se parara, seguir trabajando, quizá de una manera más directa con el creador/a. Es nuestro deber apoyar y dar visibilidad a nuestro entorno cercano, creando alianzas, colaboraciones y proyectos que duren en el tiempo.
Recomendaciones post confinamiento
El confinamiento ha dado para mucho, sin lugar a dudas nos ha obligado a parar, y personalmente parón me ha servido para pensar, situarme, bajar las revoluciones, y darme el gusto de hacer cosas no productivas y practicar il dolce far niente. Para el postconfinamiento recomiendo los paseos con los amigos por los parques de Donostia, una manera de conocer algunos rincones desconocidos de la ciudad; las películas de Joana Hogg (pronto en Tabakalera) y volver a disfrutar poco a poco de la vida cultural compartida que tanto hemos extrañado estos meses.