Conocimos a Raisa Álava a través de su residencia artística en Irudika. Nos atrapó su capacidad para generar mundos y, desde entonces, solo ha ido creciendo y trabajando en fanzines de todo el mundo, con publicaciones como The New Yorker o en el increíble libro sobre Philip K. Dick, autor de obras de ciencia ficción como ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?, germen de Blade Runner y trabajo por el que la propia Raisa se re-enganchó a la ciencia ficción.
Contactamos con ella para esta vuelta al papel y nos ha regalado una pieza que nos pone la cabeza del revés. Os dejamos aquí la entrevista y abajo del todo su obra de arte para la portada NOIZ iraila. <3
¿Cómo recibiste la propuesta para ser portada de NOIZ?
Me hizo muchísima ilusión, una cosa a tachar en la lista de cosas que me hacen muchísima ilusión. Desde que vivo en Bilbao ha sido una referencia como agenda y además un elemento presente en todas partes, ha sido una gozada hacer la imagen.
¿Qué es fundamental para ti en tu espacio de trabajo?
Luz natural y que esté limpia la mesa, también trabajo mejor en un entorno ordenado.
¿Cómo es un día en la rutina de Raisa Álava? ¿Cuál es tu proceso de inspiración y creación?
Pues depende el volumen de trabajo que tenga más caótico o menos, prefiero trabajar de noche que de día, me concentro mejor y me relaja mucho saber que todo el mundo está dormido plácidamente en sus camas y no me van a distraer con ninguna cosa (me distraigo mucho).
¿Qué tal llevas eso de planificar y esa otra cosa llamada procrastinación?
Me cuesta mucho calcular el tiempo, por eso siempre me apunto todo en una agenda. Siempre me pilla el toro aun así y suelo estar dos días antes de la entrega 24h pegada delante del ordenador acabando lo que tenga que terminar a base de café. Me da mucha envidia la gente que consigue optimizar el tiempo y combinarlo con la actividad física, por ejemplo.
Entrando de lleno en tu estilo, que podríamos describir como colorista, lisérgico-oriental y plagado de estímulos; ¿de dónde nace?
Yo creo que es por una especie de complejo interno. Creo que no sé dibujar bien, entonces intento compensarlo añadiendo muchos elementos para quedarme tranquila y pensar que al menos me lo he currado. Es algo muy infantil, la verdad.
Leemos que quieres centrarte en ilustración editorial, ¿es una apuesta a muerte? ¿podrás decir “no” a otras propuestas como cartelería, publi o marketing?
En realidad no puedo decir que no a ningún trabajo, cosa que a veces puede resultar un problema. Por lo general disfruto mucho de nuevas propuestas y veo en casi todas un punto de interés muy grande, me motivo mucho cada vez que recibo un mail, sea de un medio conocido o de la pescadera de mi pueblo (que mira, ojalá).
¿Algunas personas artistas referentes que recomiendes?
Me encantan Kaley Flowers, Genie Espinosa, Boilingmanxx, Keiichi Tanaami y Milton Glaser por nombrar a unos poquísimos.
El cómic es otro de tus fetiches, ¿qué opinas de la capacidad expresiva de este soporte y cuáles son tus personas autoras favoritas?
De pequeña me fascinaba el kiosko de mi pueblo, era un escaparate al mundo. En una de las paredes tenían tebeos de Francisco Ibañez y rápidamente me enganché 13 Rue del Percebe. Me encantaban también las fotonovelas de la Super Pop, Las Witch (que me pillaron bastante mayor pero me encantan), y en la biblioteca solía leerme lo que hubiese. Ahora estoy leyendo Rosie en la Jungla y lo recomiendo encarecidamente.
Estás desarrollando tu propio cómic...
Es algo que habré empezado como cinco veces (no exagero) y nunca consigo pasar de la sexta página. Termino por verle el sentido, me desmotivo, lo veo, lo vuelvo a ver y me da vergüenza. Pero cada vez estoy mas cerca, toco madera.
Además de ilustradora eres ceramista, ¿cómo percibes las diferencias entre estos dos tipos de arte?
Son procesos muy diferentes, la inmediatez del dibujo no existe con el barro. Antes de haver algo en cerámica hay que pensar en cómo estructurar para que no se caiga, para que no explote en el horno cuando sequé y un largo etc, cosas que un papel y un lápiz no te piden. Viene bien para equilibrar uno y otro, muchas veces los mecanismos mentales de mezclan y de ahí salen cosas nuevas en ambas disciplinas.
¿Qué te pasa con los gatos?
Que me encantan, tendría cuatro en casa pero no tengo ni uno.
Pide un deseo.
Ser milloneti.