Ane Pikaza y María Goiricelaya son La Dramática Errante. Tras más de una década trabajando juntas, es alrededor de 2020 cuando fundan esta compañía propia. María fue colaboradora de NOIZ en nuestros inicios y Ane ha sido portadista y artífice de nuestro logo actual, así que no vamos ni a explicar lo felices que nos hace ver su meteórica y estelar evolución.
Acabáis de estrenar Yerma en la Sala BBK y estáis a las puertas de estrenar Altsasu en el Arriaga. Se nota que os gusta tomaros las cosas con mucha calma.
Ane: Este verano hemos ahorrado en vacaciones pero esperemos que el esfuerzo venga de vuelta.
María: Tendríamos que haber ahorrado más porque a este ritmo de producción… Menos mal que seguimos vivas.
Este pasado fin de semana hemos podido ver Yerma. ¿Cómo ha sido la recepción del público?
Ane: Ha sido brutal aterrizar la obra con el público y recibir un feedback tan positivo.
María: ¡Ha sido fantástico! El público sale conmovido, tocado profundamente. Nos llegan mensajes al día siguiente diciendo que aún siguen en shock… Para nosotras esto es la felicidad.
Lorca os sirve de excusa para hablar sobre la maternidad desde un prisma actual (fertilidad asistida, juventud infinita, sueño capitalista…) ¿Cómo fue la tarea de documentación? ¿Es un tema con visibilidad en el arte?
Ane: Es un tema que históricamente ha sido relegado a un entorno femenino y muy íntimo pero que muchas artistas han trabajado y abordado desde distintas perspectivas, Tracy Emin, Txaro Arrazola, Ana Mendieta o Paula Bonet son algunas de las autoras que aparecen directamente citadas en el texto.
María: La tarea de documentación ha sido extensa y compartida. Ane y yo hemos intentado abordar la esencia de la temática en Yerma desde diferentes perspectivas y con las miras más amplias posibles teniendo en cuenta cómo resuena hoy la no maternidad. Teníamos que hablar de otras artistas y también de cómo esa situación se vive hoy.
¿Qué es para vosotras la conciliación? ¿Cómo compatibizilamos la versión empoderada y feminista de una mujer con la maternidad?
Ane: Hoy en día es evidente que la edad biológica y la edad social no se encuentran en un equilibrio. Quizá socialmente nos hemos impuesto unos lugares a los que llegar que demandan de un tiempo y una dedicación que a ciertas edades son incompatibles con la maternidad.
María: Para mí la conciliación a día de hoy es una falacia. En las artes escénicas con los horarios que tenemos y los regímenes laborales que nos acogen es imposible coordinar tu vida laboral, personal y familiar. Para mí, a día de hoy “conciliar” es sinónimo de “sacrificar”. Sacrificar todo para sacar proyectos adelante y depender de tu entorno para que te ayuden constantemente. Yo soy autónoma; no puedo cogerme una excedencia, ni cambiar turnos u horarios, ni teletrabajar si estoy dirigiendo. Existen ayudas, bonificaciones, pero no existen medidas de conciliación reales.
Y de maternidades, cambiamos a los conflictos políticos: el caso Altsasu.
María: Altsasu como tema a llevar a los escenarios surge dentro del proyecto Cicatrizar del Nuevo Teatro Fronterizo. Me llamaron para participar en este proyecto y, si hablamos de cicatrices, yo creo que el caso Altsasu es sin duda una de ellas. Es por eso que decidí que merecía la pena teatralizarlo.
¿Cómo os habéis documentado? ¿Habéis contactado/hablado con “las dos partes”?
María: Nos hemos documentado mucho. Estuve meses recopilando información, noticias, libros, imágenes… todo tipo de documentos hasta que me cedieron la transcripción judicial. Finalmente conseguí hablar con la madre de uno de los chavales implicados. Hay mucho de documental en el espectáculo y una parte grande también ficcionada. Era necesario hacerlo así para dar voz a ambas partes y potenciar el juego dramático y poético de la pieza.
Siendo un tema tan intoxicado mediáticamente, ¿desde qué perspectiva planteáis vuestro aporte por la resolución?
María: El espectáculo pone la justicia en el centro; la cuestiona y cuestiona su significado y uso en un estado democrático del que todos formamos parte. Se exponen los sucesos vividos por ambas partes, la resolución judicial final y pone sobre la mensa el artículo 14 de la Constitución Española: “Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social.”
Altsasu es el primer proyecto que firmáis como La Dramática Errante de manera oficial: ¿tenéis un método de trabajo conjunto concreto?
Ane: Nuestro método es trabajar mucho y conocernos mucho, llevar años codo con codo trabajando en el entorno de las artes escénicas y creer en el arte como herramienta de diálogo,reflexión y cambio.
María: Yo creo que somos el equipo perfecto. Nos complementamos en todo: ideas, objetivos, gustos, tareas… Llevamos dieciocho años haciendo teatro juntas e intentando mejorar el mundo con él.
Habéis repetido con varias de vuestras colaboradoras como Estudio Gheada a los visuales, David Alcorta en diseño de iluminación y Zabala e Ibon Agirre en composición y espacio sonoro. ¿Os lo planteáis como un equipo fijo?
Ane: Somos una pequeña familia que va mutando según necesidades, pero que funcionamos en el mismo ecosistema.
María: Sí. Nos ha costado años tener este pequeño gran equipo. Luego cada espectáculo tiene sus necesidades... pero la idea es que en uno u en otro la familia permanezca unida.
María eres finalista en los premios MAX en categoría Mejor autoría revelación por Harri horri har. ¿Cómo se vive esto?
Se vive con mucha alegría. Es muy bonito que te inviten a esta gran fiesta de las artes escénicas después de tantos años de trabajo y en un contexto tan especial; aquí, en el Arriaga, mi otra casa.
Por tu parte, Ane, acabas de estrenar en cine Nora, tu primer papel protagonista en cine.
A veces pienso que fué un golpe de suerte, otras miro hacia atrás y hacia adelante y me doy cuenta de que forma parte de lo que he ido trabajando durante tantos años. Nora ha sido un proyecto de 3 años que me ha hecho muy feliz.
¿Cómo veis el ecosistema de las artes escénicas desde una perspectiva de género?
Ane: Somos mujeres y somos creadoras, dentro o fuera de la escena reconocida como “escena de mujeres creadoras” no sabría qué decir, quizá eso tiene que ver más con la supervivencia digna dentro del medio y no solo con el reconocimiento.
María: El ecosistema escénico desde una perspectiva de género sigue siendo lamentable. Las relaciones de género existentes en el mundo de las artes escénicas y los mecanismos que contribuyen a perpetuar este sistema caduco siguen estancadas. Las desigualdades son patentes en todos los ámbitos: creación, producción, programación, distribución… Nos queda mucho camino para incorporar esta perspectiva en nuestra profesión.
Además de las autoras que citáis (o pincháis) en Yerma ¿Qué inspira a estas dos errantes?
Ane: Estas preguntas siempre me ponen un poco nerviosa, soy muy poco mitómana pero muy esponja, tengo la sensación de que nos mandamos constantemente referencias de artículos, imágenes, música que nos permiten componer un mundo común para abordar los distintos trabajos.
María: Muchas cosas. Yo tengo millones de personas cuyo trabajo admiro y millones de personas cuyo pensamiento y forma de ser admiro (y esto también es muy inspirador). Si hablamos de inspiración conjunta yo creo que, aunque la esencia es la misma, Ane y yo compartimos mundos paralelos muy distintos. Eso nos hace mejores juntas. Somos jimaguas de alma.
Para terminar y como siempre: Pedid un deseo.
Ane: Quedar en el New York cuando seamos viejecitas para comernos un bollo de mantequilla.
María: ¡No! ¿En serio? ¡Iba a pedir lo mismo!