Bilbao se convierte en una gran ciudad-museo para mostrar diferentes obras de la historia del arte, sacando la gran cultura a las calles y acercándola a la ciudadanía. La Sala BBK mostrará durante dos noches una proyección sobre su fachada y hologramas en el interior que recogen 3 obras escultóricas, acompañadas de una melodía elegida para la ocasión.