Una danza con dos intérpretes muy diversos pero físicamente casi iguales. Acompañados por un pulso sónico constante, Igor y Moreno han creado una coreografía en la que el espectador entra en un mundo íntimo y a la vez universal, en el que a través de una serie de imágenes en constante cambio se activa la imaginación del espectador, invitándonos a sentir y a pensar. En este trabajo Igor y Moreno nos abren las puertas a su mundo personal, en el que podemos ver reflejado nuestro propio mundo. Idiot-Sincrasia quiere recordarnos de la capacidad del individuo para ser feliz, explorando todo aquello que deseamos y que muchas veces está al alcance de nuestras manos, en la capacidad creadora de nuestros cuerpos físicos. Una coreografía llena de repetición pero dinámica y con cambios constantes, esta pieza es un rito para los tiempos en los que vivimos.
Idiot-Sincrasia es una obra seria, pero con sentido del humor; es honesta e irónica.