Helena Pimenta, directora de la Compañía Nacional de Teatro Clásico, y la compañía Ron Lalá vuelven a colaborar en Cervantina, una invitación a una gran fiesta teatral llena de ingenio e ironía, conformada por fragmentos de Don Quijote de la Mancha, El celoso extremeño, La gitanilla, El licenciado vidriera, El coloquio de los perros o Rinconete y Cortadillo. Como es habitual en todos los montajes de Ron Lalá, la música en directo juega un papel fundamental, y los actores cantan, tocan y se transforman en un puñado de personajes a lo largo de la hora y media de función.