La bailarina Jone San Martín se mueve sola a lo largo y ancho del escenario. La experiencia acumulada junto al prestigioso coreógrafo William Forsythe, con quien ha trabajado durante más de 20 años, le sirve para esbozar el solo que este compuso. Junto a ella, el bailarín Josh Johnson, quien trabaja en directo como personaje externo, ayuda a San Martín a poner su propio sello en esta coreografía.
La mezcla de lo compuesto y la improvisación son claves para esta coreografía, donde la donostiarra abordará la manera en la que, como bailarina, se sirve de la dotación coreográfica de Forsythe, y bailará la explicación de ese proceso al que somete la escritura antes de convertirse en material coreográfico.