En 2001, por primera vez en España, una mujer ganó un juicio por acoso sexual a un político. Nevenka Fernández sentó a un alcalde en el banquillo de los acusados convirtiéndose en el primer caso de #MeToo en un país que le dio la razón en los tribunales pero que la estigmatizó públicamente. Hoy este caso nos devuelve la imagen de lo que fuimos para señalar los avances, pero también las heridas. Nevenka sigue siendo ese espejo en el que se miran las mujeres; un reflejo de una sociedad que ha cambiado o, quizás, no tanto. Perfecto combo: Histrión Teatro y dirección y dramaturgia de María Goiricelaya.