Un hombre despierta en el fondo del mar y se descubre mirando el vídeo de su infancia donde baila con bata de cola de pez. Cuando intenta advertir a aquel niño queer, con palabras de cuentos olvidados, sobre la imprudencia de abandonar su condición de sirena, es atrapado por la televisión. El niñx que pierde su identidad entre los confusos imperativos de la normatividad, ante una incipiente hipersexualización de los medios, busca el amor en un ambiente educativo de represión en la Euskadi de los 90.
Cola de Pez, propone una experiencia estética, en la que la alegría, la espontaneidad y la confusión de un niñx adulto, nos pueda quebrar algo por dentro. Un espectáculo onírico coplero que, desde una mirada particular que mezcla folklore vasco-andaluz, reflexiona sobre cuestiones que vertebran sensiblemente la biografía de diversas generaciones, preguntas que se despliegan a lo largo de la historia: ¿cuánto espacio de libertad nos queda dentro de la norma?, ¿cómo descubrir quiénes somos?
La danza es importante para la obra y su protagonista. Una acción que, en muchas ocasiones, se entiende como algo relacionado con la identidad. Eres vasco: bailas aurresku, eres andaluz: bailas sevillanas; si bailas ballet: eres maricón. En Cola De Pez, un niño vasco desafía al mundo bailando pasodobles y aurreskus, buscando su propia identidad; la danza se convierte así en su expresión de libertad. El trabajo coreográfico de la pieza consistirá en la idea del mestizaje como identidad cultural. Un paisaje dancístico que va del folklore vasco (el origen, la tierra, las raíces, la norma) a la danza tradicional andaluza (lo lúdico, lo festivo, la idealización).
El estreno de la pieza en castellano tendrá lugar el viernes 15 de diciembre en Bastero Kulturgunea de Andoain. La pieza será traducida al euskera por el actor y dramaturgo Kepa Errasti y se estrenará en el primer semestre de 2024 bajo el título Erreka-Mari.